Reseña sobre el juicio a JORGE SOBISCH POR ZONA
LIBERADA PLAZA HUINCUL II
9 , 10, y 11 de junio de 2014.
Al momento habiendo completado todas las declaraciones testimoniales y documentales queda claro que la orden de NO ACTUAR en Plaza Huincul el 30 de marzo de 2006, existió, que el grupo parapolicial estaba integrado y organizado con la participación y/o asistencia de oficinas y funcionarios del gobierno de Sobisch, punteros, dirigentes partidarios y hasta delincuentes (aunque esto parezca una redundancia); la participación y colaboración del Estado en la conformación de ese grupo, es evidente y notoria.
En definitiva los testimonios sumados a las declaraciones del gobernador dan cuenta ineludible de su responsabilidad y culpabilidad.
Los Antecedentes.
La denominada Zona Liberada Plaza Huincul II, es la
causa judicial en la que se le atribuye al ex gobernador Jorge Sobisch haber
dado una orden ilegal de no intervenir a la policía el día 30 de marzo de 2006.
Han transcurrido más de 8
años desde aquellos hechos, por eso hay que ponerlos en contexto.
La trama entre la política y
punteros delincuentes, fue una forma de hacer política que caracterizó al
gobierno de J Sobisch.
El modelo neoliberal de entrega de recursos para los
negocios, achicar el Estado, y “equilibrar” el presupuesto provincial a un
costo social altísimo, como ejes del su gobierno; deben ser tenidos en cuenta
al momento de analizar este hecho histórico.
La soberbia y la incapacidad
de fomentar el diálogo, a lo largo de los ocho años de gobierno, para resolver
conflictos, provoca que luego de más de 70 pedidos de audiencia (entre 2000 y
2006); y años y años de salarios congelados, luego de un mes de huelga docente,
se llegara a la situación de bloqueo, por parte del gremio docente, en la
destilería de YPF-Repsol en Plaza Huincul.
El mandato fue ordenar a los oficiales retirarse del
lugar, de no actuar a la policía
provincial de Neuquén, para permitir que grupos organizados, disfrazados de
obreros de la construcción, reprimieran a las docentes y desactivaran la
protesta.
SE LE IMPUTA EL DELITO DE ABUSO DE AUTORIDAD.
Luego de muchas idas y venidas en los estrados
judiciales, recursos de nulidad y casación llevados adelante por las partes, se
fijó la fecha de juicio PENAL (pues se investiga la comisión de un delito) y se
fijó la prescripción, cuyo plazo operaría el 14 de noviembre del corriente año. La pena, en el caso de hallarlo culpable podría
ser de inhabilitación para ejercer funciones o cargos públicos por un tiempo a
determinar.
El Juicio
El 9 de Junio de 2014, comenzaron las audiencias del
juicio por la Zona Liberada PH II.
El juicio arranco en medio de un dispositivo de seguridad
nunca antes visto en Nqn. La calle cortada por vallas y presencia policial de
los grupos antidisturbios.
A partir de las 8:30 el juez Marcelo Muñoz inició el
debate. Luego de las exposiciones de las partes, querella y defensa, fue el
turno del imputado, el exgobernador hizo uso de la palabra. En su relato se
dedicó a victimizarse por una supuesta persecución política, y atacó ferozmente
al colectivo docente.
De sus dichos podemos concluir que continúa manipulando
la información; sigue teniendo un odio irrefrenable contra la escuela y las
docentes, no se arrepiente de nada de lo que hizo. Alega que no hay pruebas de
que haya dado tal orden y que sus dichos en un
discurso de abril de 2006, en donde dice en dos oportunidades que el dio
la orden de NO ACTUAR, fueron solo un discurso político.
Los testimonios de los denunciantes (jefes policiales en
la zona de conflicto al 30 de marzo de 2006), fueron muy comprometedores, el
Comisario Inspector Luis Morales y el Comisario Mayor Leonel Seguel, expresaron
que la orden de retirarse del lugar “vino de arriba” y que les llega la
información de que un grupo entre los que había personas con antecedentes
penales, punteros del MPN y desocupados, se organizó para disolver la protesta
docente en una actitud amenazante y hostil. También declararon sobre como esos
grupos agredieron a las docentes.
Seguel menciona que tuvo dos llamados de funcionarios
de gobierno: la ministra Susana Arevalo y también Acuña, e insistió en que
fueron varios, los llamados.
En el segundo día del juicio, le tocó el turno al
Intendente de Cutral Co, Ramón Ríoseco, en aquel entonces secretario de
gobierno de ese municipio.
Manifestó que habían actuado grupos parapoliciales,
que hubo una zona liberada y que la responsabilidad era de Sobisch puesto que
como gobernador es el jefe de la policía.
Luego declararon tres docentes, muy emotivamente
recordaron esos momentos, como se organizó el grupo agresor, quienes lo
dirigían, describieron la golpiza recibida, denunciaron el entramado de la
organización de los cascos amarillos.
Casi todos los testigos coincidieron en que el grupo
de cascos amarillos estaba formado por punteros e incluso funcionarios de menor
rango y militantes del MPN.
Por último declaró la entonces secretaria privada del
Director del distrito Educativo N° II, y denunció, que el jefe le ordenó llevar
viandas, entre 15 y 18 y aproximadamente 8 gaseosas, durante los días 27, 28 y
29 de marzo de 2006, y entregárselas a Juan Antío, referente y funcionario
adscripto en Acción Social de la Provincia, sede Cutral Có; quien además
expresó, que Antio le dijo que había estado hablando con “bigote” por Sobisch,
y que a la pregunta de ella, ¿está preocupado? (por lo de la destilería), Antío
le respondió “UN GRUPO DE MAESTRITAS NO LO VA A PONER NERVIOSO AL GOBERNADOR”
Lo importante de estas jornadas de juicio es que queda
claramente demostrada la relación entre el Estado (Acción Social de la pcia del
Neuquén, Distrito Educativo de Cutral Co de la Pcia de Nqn) y el grupo
denominado Cascos Amarillos, la colaboración de la empresa de la destilería
aportando una máquina retroexcavadora, la participación directa de la ministra
Susana Arévalo, de la diputada Castoldi, Juan de dios Antío, Purran, Juan
Gómez, todos vinculados al partido, Sin pasar por alto las órdenes de no
intervenir provenientes de la superioridad, que quedó fehacientemente
acreditada.
Sobisch sin duda conocía y decidía sobre todo lo que
estaba pasando y así nos lo hizo saber al pueblo de Neuquén 20 días después.
En la presentación de la querella se puso como prueba
un video del acto de la policía, en el que Sobisch afirmó “la responsabilidad de no
actuar de la policía de la provincia tiene un nombre y apellido y un
responsable: que nadie se confunda se llama Jorge Sobisch y es el gobernador de
la provincia que le ha dicho al jefe de la policía y a sus colaboradores que
no actúen”.
Durante el tercer día declarara un oficial de la
policía Claudio Parra, que actuó junto a
los denunciantes de Sobisch (el Comisario Mayor Leonel Seguel, el Comisario
Inspector Luis Morales y el Fallecido Sub Comisario Mario Zambrano) relata como
se venían organizando en el grupo denominado cascos amarillos, y es testigo de
cómo reparten los famosos cascos. Relata que el día anterior Moises Soto
Segundo al mando de la jefatura provincial de la policía del Neuquén, le
impartió la orden a Mario Zambrano de no intervenir. Y abunda en como
intentaron demorarlo (el comisario Prieto x frecuencia desde la comisaría 6ta
de PHuincul) para que al momento de la represión parapolicial fuera por el
camino de “Las Chacras” mucho más largo y distante de la zona caliente.
El, junto a los denunciantes, son los que intervienen
para detener las agresiones. Reconoce que había personal policial infiltrado
entre los docentes, entre ellos, el hijo del Comisario General Lepen (sucesor
de Zalazar al mando de la fuerza)
El testimonio da cuenta de como se organizó el grupo,
del contexto, y de la actuación de los denunciantes y como contrapartida la
inacción del resto de la fuerza. Tambien de los dichos de Mario Zambrano a
quien la superioridad lo había mandado a “que
se vaya a correr caballos a la ruta” claramente para liberar la zona.
Y como parte sobresaliente de su exposición la llegada
del segundo de la Policia del Neuquén Moises Soto quien toma el control del
ingreso a la destilería de YPF REPSOL de las propias manos de Juan de dios Antío,
el empleado de acción social que comandó las agresiones del grupo de los cascos
amarillos.
Por último declararon los Comisarios retirados Carlos
David Zalazar y Moises Soto, jefe y subjefe de la policía del Neuquén desde el
05 de diciembre de 2005 hasta unos días después del fusilamiento público del
maestro Carlos Fuentealba. Entre los hechos de la destilería y los de Arroyito
transcurre un año. Los actores son los mismos. Ahora negaron que
haya existido una orden de liberar la zona de Plaza Huincul, donde un grupo de
docentes fue agredido durante la manifestación del 30 de marzo de 2006. Zalazar
dijo que la orden de no actuar por parte de Sobisch y de los ministros no
existió, que los docentes estaban infiltrados por "locos armados con
tumberas" y que se enteró del rol de la Policía por televisión. La
manifestación de Soto transcurrió en el mismo sentido. Tanto Zalazar como Soto,
que ya fueron juzgados por este tema y los absolvieron por falta de acusación
fiscal, (Di MAggio) ambos se mostraron ofuscados y hasta violentos ante las
preguntas del querellante Dr Ricardo Mendaña.
Al momento queda claro que la orden existió, que el grupo
parapolicial estaba integrado y organizado con la participación y/o asistencia de
oficinas y funcionarios del gobierno de Sobisch, punteros, dirigentes
partidarios y hasta delincuentes (aunque esto parezca una redundancia); la
participación y colaboración del Estado en la conformación de ese grupo, es
evidente y notoria.
En definitiva los testimonios sumados a las
declaraciones del gobernador dan cuenta ineludible de su responsabilidad y
culpabilidad.
Esperemos que el juez Marcelo Muñoz esté a la altura
de las circunstancias.